¿CÓMO FUE ESO DE "HACERNOS VOLUNTARIOS"?
(Por Herlinda y Feliciano)
Somos un matrimonio, ya entrados en los 80 años, que fuimos, hace ya unos años, al Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos en las Fiestas de la Convivencia, un nieto nuestro formaba parte de los artistas que actuaban y ¿qué pasó?, bueno mejor dicho, ¿qué es lo que nos pasó?, pues que cuando entramos y vimos el ambiente, la presencia de aquellos enfermos que nos saludaban y nos besaban como si nos conocieran de toda la vida, nos hizo pensar a ambos, que allí, teníamos un sitio reservado. No perdimos tiempo, antes de que terminara la fiesta , empezamos a buscar a alguien que nos informara de lo que teníamos que hacer para ser Voluntarios de este Centro. La primera persona que nos informó fue Choni, Voluntaria veterana, y ella nos puso en contacto con el Coordinador, el cual, nos informó de todo lo que debíamos saber que suponía ser Voluntario de San Juan de Dios, tramitamos la documentación necesaria y en dos semanas iniciamos nuestra andadura.
Antes de Ser Voluntarios de San Juan de Dios, asistíamos todos los domingos al Concierto de la Banda Municipal en el Retiro o en Colón, ahora desde hace 8 años se nos han acabado los Conciertos porque acompañamos a misa a los residentes más ancianos y nos alegra realizar esta labor con todo nuestro cariño. Toda la semana estamos pendientes de que llegue el domingo para estar con ellos, aunque a veces la edad hace que nuestras fuerzas sean limitadas, pero siempre el ánimo es mayor que las dificultades. Los gestos de humanidad de los residentes, son para nosotros verdadera energía de la vida y nos hacen pensar que es un éxito la labor que encaminamos hacia ellos.
En nuestras vidas hay llamadas y mensajes que podemos captar….nuestro problema a veces, es decidir si queremos cooperar o no.
Desde nuestra experiencia, creemos que Dios nos regala otro año más de vida como un libro en blanco, para que en él escribamos o emborronemos, lo que desde nuestro Voluntariado hemos realizado, nosotros nos consideramos como los viñadores del evangelio que fueron llamados los últimos al trabajo, no queremos que nos paguen los primeros, nosotros nos conformamos con ser recompensados con el cariño de los residentes.
Herlinda y Feliciano. VOLUNTARIOS